El espíritu del tiempo es lo que marca a fuego ciertos parámetros
pesquisables a lo largo del paso de las generaciones.
La comprensión del mismo es un necesario para extender el entendimiento
psicoanalítico en la construcción del sujeto, atravesado y perteneciente a
un sinnúmero de redes que tienen sus efectos en clave de retroalimentación.
El Psicoanálisis nació en revuelta con su contexto, conociéndolo,
explorándolo, cuestionándolo.